Asociación para la Investigación en EII Manises
domingo, 3 de enero de 2016

La enfermedad inflamatoria intestinal (Inflammatory Bowel Disease – IBD). Video Dr. Evans y su equipo.

La enfermedad inflamatoria intestinal (en inglés Inflammatory Bowel Disease, IBD) se refiere a diferentes entidades clínicas, pero sobre todo a la colitis ulcerosa y a la enfermedad de Crohn. El elemento común es que ambas cursan con un proceso inflamatorio crónico, alternando fases de actividad (ataque agudo) y fases de latencia (remisión).


Enfermedad Inflamatoria Intestinal – Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa.

Se supone que el origen de IBD tiene cierta predisposición genética, que junto a algunos factores externos desencadenantes (infeccionsos o alimentarios), hace que se desarrolle la enfermedad. Incluso factores emocionales como el estrés o el estado de ánimo puede favorecer la aparición de la enfermedad o ataques agudos. La IBD se presenta sobre todo en América del norte (Canadá y EE.UU.) y en el noroeste de Europa. Es más frecuente en personas de raza blanca y de religión judía, apareciendo habitualmente entre los 20 y 30 años de edad, y mayoritariamente en mujeres. En España, la prevalencia de la IBD es de unos 20 casos por cada 100.000 habitantes. En el año 2002 se estimaba en 35.000 los afectados de colitis ulcerosa y en 15.000 los de enfermedad de Crohn. Eso representa que 50.000 personas sufren de IBD en nuestro país. Probablemente en la actualidad el número de enfermos sea mucho mayor.

El estado de ánimo es un aspecto a tener muy en cuenta en el tratamiento de la IBD. Por eso imprescindible trabajar dicho aspecto con convencimiento y decisión, tanto por parte del propio afectado como de su entorno. Y evidentemente, por parte del equipo médico que controla la enfermedad.

Enfermedad de Crohn

Suele afectar al íleon terminal (último segmento del intestino delgado), aunque también es habitual que pueda afectar a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca al ano. Esta enfermedad incide en todas las capas del tubo digestivo, desde la mucosa interna que contacta con el bolo alimenticio a la pared externa del intestino, incluidas las correspondientes glándulas que forman parte de la mucosa.

La diarrea crónica y el dolor abdominal son los síntomas más comunes, junto a fiebre, pérdida de peso, distensión abdominal y, en niños, retraso del crecimiento y de la maduración sexual. La diarrea suele ser postprandial (tras comer), pudiendo ser sanguinolenta en algunas ocasiones.

Se pueden producir estrechamientos del intestino, hasta provocar obstrucciones graves, lo mismo que perforaciones intestinales. Es habitual la aparición de fístulas y abscesos, con los consiguientes problemas que pueden generar.

Colitis ulcerosa

Afecta exclusivamente al colon, inicialmente a sus capas más internas, pudiendo llegar esta afectación hasta las diferentes capas musculares que lo integran. Comienza con abscesos, enrojecimiento de la zona afectada, edema, trombos y hemorragia en la mucosa y la submucosa del intestino grueso.

La diarrea mucosanguinoienta, el dolor abdominal, la anorexia, la fiebre y la pérdida de peso son los síntomas más habituales. En niños, el retraso en el crecimiento es bastante corriente.

La colitis ulcerosa, en casos graves, puede dar lugar a complicaciones extradigestivas, tales como artritis, lesiones cutáneas, lesiones hepáticas, degeneración del miocardio (corazón), incluso cáncer de colon.

Nutrición en la IBD

El intestino (tanto grueso como delgado) es la parte del tubo digestivo donde se produce la absorción de nutrientes. Una alteración de su funcionamiento puede provocar problemas importantes. Se debe considerar la extensión y la ubicación de las lesiones, para así valorar los problemas derivados de este hecho.

La desnutrición proteico-energética y las deficiencias proteínico-minerales son dos de las posibles consecuencias de la IBD. Suele haber un aumento de los requerimientos nutricionales debido a la fiebre, el estrés físico y emocional, las necesidades del normal crecimiento (niños/adolescentes), la propia infamación activa y la disminución de los depósitos energéticos corporales. Por lo tanto, hay que valorar la más que posible mal absorción de nutrientes, puesto que disminuye la superficie de absorción intestinal.

Las resecciones previas, la inflamación intestinal, el síndrome del asa ciega (sobrecrecimiento bacteriano), las estenosis (estrechamientos del paso intestinal), las fístulas y los abscesos, pueden provocar muchos problemas con la absorción de nutrientes.

A la diarrea en si (agua, electrolitos, vitaminas y minerales), se le suma la sangre y las sales biliares, lo que hace imprescindible un tratamiento tanto farmacológico como dietético.

Dietoterapia en la IBD

Principalmente afronta dos aspectos: la corrección del posible déficit nutricional y la reducción de la inflamación intestinal. En función de la gravedad de la enfermedad, debe aportarse más proteína, menos grasa, controlar la fibra (residuo) y suplementar en vitaminas y minerales. Hay que cuidar mucho la hidratación.

En ocasiones, la única opción para conseguir la remisión de la enfermedad es la nutrición parenteral (vía intravenosa) para asegurar que el paciente no se desnutre y conseguir que el tubo digestivo “descanse” mientras hace efecto antiinflamatorio la terapia de corticoesterioides.

Cuando se plantea un tratamiento dietético, dada la complejidad de éste, se hace necesario el consejo y seguimiento de un/a dietista-nutricionista especializado en IBD que trabaje de forma coordinada con el equipo médico que controla al paciente. La diversidad de preparaciones culinarias, tolerancia a los alimentos (solos y combinados), distribución de comidas, estilos de vida y características de cada paciente, hace que cada caso sea diferente. Es imprescindible individualizar el tratamiento dietético.

El video


El Dr. Mike Evans y su equipo han elaborado un material audiovisual altamente pedagógico, tal y como nos tienen acostumbrados. En él se explica el qué y el cómo de la enfermedad inflamatoria intestinal. Gran trabajo el del Dr. Evans en el ámbito de la salud pública.

Inflammatory Bowel Disease (IBD)


 


Gemma Miranda (dietista-nutricionista, Máster en Salud Pública) y yo mismo, Àlex Pérez (dietista-nutricionista), hemos tenido el gran privilegio de colaborar en la traducción y elaboración de los subtítulos del vídeo de youtube. Deseamos que este material audiovisual sea útil para dar a conocer la enfermedad inflamatoria intestinal (IBD), una patología altamente compleja y que puede llegar a condicionar mucho la vida de quien la padece y la de su entorno más próximo. Esperamos que se vaya avanzando en su tratamiento para minimizar los síntomas. Y que algún día se consiga curar.