“Somos una unidad de referencia en Enfermedad Inflamatoria
Intestinal que facilita la detección, el diagnóstico precoz y aporta la máxima accesibilidad al paciente”
El Hospital de Manises es un centro de
referencia a nivel nacional en el abordaje de la Enfermedad Inflamatoria
Intestinal (EII), una
nomenclatura bajo la que se enmarcan patologías como la Colitis Ulcerosa
o la Enfermedad de Crohn y que en la Comunidad Valenciana afectan a más
de 15.000 personas.
El hospital cuenta con una Unidad
Especial de tratamiento de la EII formada por un equipo multidisciplinar de
especialistas para facilitar la detección y el diagnóstico precoz de esta
enfermedad, así como su adecuado tratamiento. En la actualidad, esta Unidad
está tratando a más de 400 pacientes de los que el 60% pertenecen a otras áreas
asistenciales o a otras comunidades.
1. ¿Qué
enfermedades se enmarcan dentro de la nomenclatura de la EII?
Fundamentalmente la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, aunque
existe una tercera patología, que representa aproximadamente el 10% de los
casos y que nosotros denominamos ‘colitis pendientes de clasificar’. Se trata
de casos en los que, tras valorar al paciente y realizar las pruebas
pertinentes, no se pueden encuadrar dentro de estas dos enfermedades.
2. ¿Por qué
son tantas las personas que no saben que tienen estas enfermedades? ¿Cuáles son
los síntomas?
Hay dos aspectos a considerar. En primer lugar, la edad a la que se
presenta la enfermedad. En gran parte afecta a personas jóvenes que no piensan
que lo que les ocurre pueda tratarse de una patología. Además, en segundo
lugar, influye la sintomatología y, en este sentido, sí existen diferencias
entre la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. La colitis ulcerosa, además
de diarrea, presenta sangre en las heces y eso condiciona un contacto con el
médico más precoz, mientras que en la enfermedad de Crohn los síntomas
fundamentales son diarrea y dolor abdominal, que en muchas ocasiones
aparecen a temporadas no de forma continua, sin expresar
alteraciones analíticas ni repercusión
en el estado general, estableciéndose en muchos de estos casos un diagnóstico
de intestino irritable lo que hace que la demora en el diagnóstico sea más
frecuente.
3. ¿Es
importante la dieta?
En pacientes diagnosticados no hay una asociación clara entre lo que se
come y la aparición de nuevos brotes, por lo que en periodos que denominamos
‘libres de actividad’ no prescribimos ninguna dieta especial. Respecto a su
relación con la aparición de la enfermedad, en la actualidad no tenemos datos claros
que lo confirmen. Se ha sugerido que el aumento de la indicencia de la
enfermedad en los países del área mediterránea, entre ellos España, podría
estar asociada a variaciones en las costumbres alimentarias con un cambio de la
dieta mediterránea por dietas más “occidentales” (fast food, mayor contenido en
grasas poliinsaturadas, etc); sin embargo, aunque este es un aspecto a tener en
consideración no es el determinante y
debe de tenerse en cuenta en el contexto de otros factores ambientales
(fundamentalmente tabaco) y condiciones socioeconómicas que asociados
podrían explicar ese cambio en la incidencia de estas
enfermedades.
4. Existen
entonces ‘creencias populares’ alrededor de estas patologías que muchas veces
no son del todo exactas. ¿Qué dudas le transmiten los pacientes?
Efectivamente, existen muchos conceptos que generan confusión a nuestros
pacientes, que en la actualidad se ven facilitadas por el acceso a la rápida
información, no regulada, en internet.
Por eso en el Hospital de Manises celebramos anualmente una reunión de
personas afectadas por estas patologías donde pueden aclarar estas dudas y,
sobretodo, expresar su opinión y compartir experiencias. Además, en este
encuentro, pueden conocer de primera mano al equipo médico de la Unidad de
Enfermedad Inflamatoria Intestinal de nuestro centro, que está formada por
cirujanos, médicos especialistas y personal de enfermería que trabaja
conjuntamente por mejorar la relación médico-paciente y que les transmite
tranquilidad.
5. ¿Cómo se beneficia el
paciente de contar con una unidad de referencia como esta en Manises?
La Unidad Enfermedad Inflamatoria Intestinal está formada por un equipo
multidisciplinar de especialistas para facilitar la detección, el diagnóstico
precoz y seguimiento de esta enfermedad. En este sentido, el paciente se
beneficia de la experiencia y el trato personalizado, integral y altamente
especializado que se da a cada caso. Trabajamos conjuntamente con la sección de
Coloproctología del Servicio de Cirugía que dispone de una estomaterapeuta, lo
que nos permite una valoración global y rápida del enfermo. Además, estamos
coordinados con el Servicio de Radiología, la sección de endoscopias del
Servicio de Digestivo, el Servicio de Nefrología donde se realizan las
granulocitoaféresis una forma de tratamiento de la enfermedad, el Hospital de
Día para el tratamiento de nuestros pacientes y disponemos de una consulta
específica de Farmacia para la atención de los pacientes externos donde también
contamos con un farmacólogo clínico. Por otra parte, al ser enfermedades que
presentan en un porcentaje variable de casos
(21-36%) manifestaciones extraintestinales hay una estrecha relación con la
Sección de Reumatología, Dermatología y Oftalmología. Es una unidad totalmente
accesible para los pacientes, que en cualquier momento pueden contactar con
nosotros a través de un teléfono directo de atención o mediante correo
electrónico. Esto es importante porque nuestros enfermos reciben tratamientos a
largo plazo con inmunomoduladores, así que necesitan resolver dudas con
relativa frecuencia, por eso nuestro compromiso es estar cerca de ellos cuando
lo necesiten. La repercusión que esta actividad tiene sobre la reducción del
número de consultas a urgencias y de los ingresos hospitalarios es muy importante.
Como objetivo para el próximo año está el iniciar una aproximación a los médicos de Atención
Primaria para establecer criterios de sospecha y derivación de estas
enfermedades.
6. Respecto al tratamiento. ¿Se
ha avanzado en los últimos años? ¿Hacia dónde se dirige la investigación y las
nuevas terapias?
Se ha avanzado en el diagnóstico y en el tratamiento. La mayor
disponibilidad de alternativas de tratamiento
han mejorado el control de la
actividad de estas enfermedades con una importante repercusión sobre la calidad
de vida de los pacientes. En este sentido la introducción de la terapia
biológica, representada mayoritariamente por los anticuerpos monoclonales
anti-TNFα, ha supuesto un punto de inflexión muy importante en el tratamiento
de la EII y ha permitido, al menos en mi opinión, facilitar el conocimiento
sobre aspectos de la enfermedad relacionados con su historia natural y su curso
evolutivo, mejorar aspectos relacionados con el diagnóstico y seguimiento
(enteroresonancia, ecografía doppler,
intervencionismo endoscópico, evaluación de nuevos marcadores de
actividad serológicos y fecales, etc) y , sobre todo, potenciar la investigación básica y clínica
que al final del camino son los aspectos
sobre los que se fundamenta el futuro del conocimiento de estas enfermedades. Al margen
de las investigaciones que sobre nuevas moléculas se realizan y que actúan no
solo controlando la inflamación sino activando los procesos de curación y
cicatrización de la mucosa, los estudios
que se están realizando con la finalidad de evaluar el papel de las células
madre en el manejo de estas enfermedades son esperanzadores. En la actualidad,
la investigación se centra
fundamentalmente en dos áreas: el
transplante de médula ósea con células madre autólogas, una terapia
agresiva, indicada para casos muy
concretos en los que los tratamientos convencionales, incluidos los agentes
biológicos, fallan, y que se está realizando
dentro un estudio europeo pero que permite a los diferentes hospitales
poder remitir pacientes para su evaluación ; y en el tratamiento de las
fístulas perianales complejas para favorecer su
cierre, aunque solo hay series preliminares con aparentemente buenos
resultados y un estudio
multicéntrico que actualmente se ha
suspendido. a.